El primero, según todos los indicios, fue el que, en inglés, dijo Adán cuando le fue presentada Eva: Madam, I’m Adam. No mucho más tarde, recién expulsados del Paraíso, Eva, como excusándose, le dijo ya en castellano al justiciero Arcángel es Adán, ya ve, yo soy Eva y nada sé.Ahí comienza la historia, que algunos llaman ciencia, de los palíndromos, justo después del verbo. Los palíndromos son esas palabras o frases, depende de la habilidad y la paciencia, capicúas, que se pueden leer igual de derecha a izquierda que de izquierda a derecha, con la única condición de tener sentido. Ana es, sin duda, uno de los palíndromos mas sencillos que se conocen, aunque no de mucho mérito. Y es que, en este juego, el número de palabras empleadas, además del sentido de la frase, marcan la mayor o menor dificultad y, por tanto, el mérito.La etimología del palíndromo (palindroma en Hispanoamérica y, al decir del uno de sus mas conspicuos cultivadores, Guillermo Cabrera Infante, «este nombre refleja mejor la idea de etéreo, recuerda una paloma del lenguaje»), es griega: palin, que significa otra vez, o vuelta, y dromo, carrera o camino. Es, por tanto, el ejercicio de las palabras en camino de ida y vuelta, la pescadilla que se muerde la cola, el tranvía de palabras con vía única de doble dirección. No hay que confundirlo, por cierto, con el bustrófedon, que es la escritura en zigzag, una línea escrita de izquierda a derecha y la siguiente de derecha a izquierda.
Los cultivadores de los p
alíndromos no son muchos, en ningún idioma, pero, si no solo no lo son, sí tienen rasgos en común que los hacen muy peculiares. Como hacedores de rompecabezas, son minuciosos y tenaces; como jugadores con palabras, buenos lectores; como amigos de la literatura, buena gente; y, en todo caso, nada sosos, dado que, en esto, se es o no se es. Los primeros siempre son los más sencillos, como amor y Roma, luz azul, a ti Rita, y, ya en un alarde, Anita lava la tina. Si te parece sencillo, prueba a pasar de cuatro palabras.
Griegos y romanos ya practicaron la ciencia palindrómica, pero, antes de ir avanzando en el tiempo, será bueno dejar constancia de otros palíndromos en los que Adán es protagonista. Nótese, por cierto, que nadie parece querer mucho a este nuestro primitivo padre. Adán no cede con nada y Adán, a donde va, ved, no da nada. Sin embargo, el palíndromo mas conocido, el que tanto en el Maria Moliner como en el DRAE ponen, junto a anilina, como ejemplo, dábale arroz a la zorra el abad, tiene, según algunos especialistas, otro enunciado, que añade un par de palabras, en el que Adán sale mejor parado: Adán dábale arroz a la zorra, el abad, nada.
Niyon anomhmata mh monan oYin, que quiere decir lava las equivocaciones, no solo su apariencia, es un ejemplo de palíndromo griego que está escrito en una pila bautismal en una capilla de Vigo. En latín hay más, claro, entre los que se pueden destacar si bene te tua laus taxat sua laute tenebis, que viene a ser, mas o menos, que quien se humilla será ensalzado; Roma tibi subito motibus ibit amor, que, en versión libre pero palindrómica de Hilario Franco significa Roma ya no desea ese don, ay amor; y, además, Signa, temere tangis et angis, que quiere decir señálate, señálate, sin motivo me hieres y me torturas, y que bien podría ser un verso de Catulo.Entre los escritores en castellano que han creado y querido palíndromos, tiene un lugar destacado Guillermo Cabrera Infante quien, en «Exorcismos de esti(l)o» imagina un diálogo palindrómico entre Adán, Eva y un cangrejo en las costas bolivianas. En este libro, además, crea los palindramas, con el mismo e inevitable padre primigenio: nada, yo soy Adán.
Julio Cortázar recoge cuatro en distintas obras: salta Lenin el atlas; amigo, no gima; Anás usó tu auto, Susana; y átale, demoníaco Caín, o me delata. Cortázar, junto a Augusto Monterroso, premio Príncipe de Asturias del año 2000, quien confesaba no haber podido pasar de acá caca, y al escritor estadounidense conocido como Dr. Awkward, pensaron en fundar la Sociedad Internacional Palindrómica. De hecho, Cortázar ofreció a Monterroso «buscar en París el Evangelio según san Mateo, puesto en alejandrinos palindrómicos franceses por alguien del siglo XVIII», ofrecimiento que fue rechazado «por el temor a hacerle perder demasiado tiempo». A Cortázar, sin duda, se le escapó, para su álter ego Lucas, el levemente escatológico ¡so! Lucas asa culos.
Etna da luz azul a Dante, de Juan José Arreola; somos laicos, Adán, nada social somos, de Carlos Illescas, igual que Onis es asesino y damas, oíd a Dios, amad; odio la luz azul al oído, del poeta Bonifacio Muñoz; y la obra de teatro escrita en palíndromos por Miguel Ángel González Avelar, son unos cuantos ejemplos de frases de ida vuelta escritas en México. Y ello sin olvidar oír a Darío, que incluso clava los acentos y que esta escrito, claro, por un Darío, de apellido Lancini.
Salomón, no molas, de Sol Gozalo o ama la rata morir o matar al ama, de su hermano David; ligar es ser ágil, profunda reflexión de Ángel Vivas, como anula la luna; y amad al ayer, Leonor, tronó el rey a la dama, que le llevó seis meses a Javier Krahe; y el de Chumi Chúmez, con leve licencia ortográfica, soy Dios, son buenos ejemplos para reconocer recientes palíndromos patrios.
El grueso, de todas formas, lo compone la tropa de palíndromos sin padre ni madre, las sagas de frases capicúas que pertenecen ya al acervo popular, ma non tropo, y de los que se sirven como propios más de uno para impresionar. El nombre de Ana es de los más mentados, como dejan patente Ana lava la lana, Ana la galana, Ana lleva al oso la avellana, Anita, al reconocerla, atina, y Ana lleva nenes al abad, al reconocerla, dábala Senén avellana. Sara es otro de los nombres candidatos a la palindromía, como se ve en no bajará Sara jabón, le avisará Sara si va él, y, mostrando el masoquismo de este mujer, aunque utilice el diminutivo, se corta Sarita a tiras atroces. El más largo de los populares, en español, es el que afirma que a mamá Roma le aviva el amor a papá y a papá Roma le aviva el amor a mamá: tiene, sin duda mas palabras que mérito.La religión tampoco es ajena a las frases en las que el lector puede decir, como en el título de este articulo sé verla al revés, tal como muestran sor Rebeca hace berros, oirás orar a Rosario, así Mario oirá misa, o ateo por Arabia iba raro poeta. Una de las sentencias más agudas es la que explica que la moral, claro, mal, pero tampoco hay que perder de vista, bien por su posible uso en conversaciones, bien por otras razones, las que asegura que a Mercedes ese de crema, a ti no bonita, no deseo yo ese don, somos o no somos, de la zarzuela «Luisa Fernanda», señor goloso logroñés, saca tú butacas, échele leche y a la Manuela dale una mala.
Entre los mas sonoros no pueden dejar de citarse Nuria, sonría y ate la maleta y a irnos a Irún; así revelará su amada dama usar aleve risa; al alba, háblala; la que debió decir, pero no consta, alguno de los soldados que acompañaban a Hernán Cortes, se van sus naves; la máxima de los que nunca tienen bastante ávida de dádiva; la de los cinéfilos, en Opera, repone; y la que deben tener escrita en la cabecera de su cama los jugadores de fútbol que obtienen el trofeo Pichichi: logré ver gol.
Según el libro de los excesos, el Guinnes, el palíndromo más largo que existe está escrito en inglés y tiene 66.666 palabras, número cabal y cabalístico, y se trata, obviamente, de una novela. Y es que, ya lo dijo El Gallo, «hay gente pa’ to». En este mismo idioma, en inglés, no en el de El Gallo, está dicho el lema de la construcción del canal de Panamá, a man, a plan, a canal: Panamá, dicha, según autores autóctonos, porque no aman a Panamá. En cuanto al mayor tamaño de una sola palabra palíndroma, los estudiosos aseguran que pertenece al idioma fines y es saippuahauppias, que es como llaman allí a los vendedores de jabón. En gallego podemos encontrar esta preciosidad: e acaso rosa cae.
El radar, para terminar con las curiosidades, que es un sistema de ondas de ida y vuelta que los humanos hemos sido capaces de copiar a la naturaleza, tiene, y no por casualidad, nombre palíndromo. Radio Detection And Ranging son las palabras que componen las siglas y, desde luego, dan idea de las ondas de ida y vuelta.
La ruta nos aportó otro paso natural y si liba la soberana rebosa la bilis, son dos encontrado en internet, ese lugar del que se puede decir Samo, la red era lo más, y en el que se encuentran centenares de páginas con palíndromos en todos los idiomas, por ejemplo aquí, aquí, aquí y aquí. Se trata, como se ve, de un juego, pero de algo más que un juego. No es previsible que los aficionados lleguen a ser multitud, pero también es cierto que el parchís tiene muchos más practicantes que el ajedrez, juego en el que unos a otros se dicen a la torre, derrótala.