Yogi Berra fue uno de los más grandes jugadores de béisbol de la historia. Nacido en 1925 y muerto en el 2015, casi siempre jugó en los Yankees de Nueva York , con los que ganó 10 títulos mundiales, más que nadie nunca. Jugaba de catcher, el que atrapa la pelota detrás del bateador, pero sobre todo era un excepcional bateador. Pero su fama se debe también a su destreza con los malapropismos, es decir, los disparates, las frases que parece que quieren decir una cosa pero dicen otra. Aquí, diez ejemplos ilustrados con algunas fotos mías (menos la primera, que es de mi hija Carmen).
«Corte la pizza en cuatro pedazos, no creo que pueda comer ocho.»
«Cuando encuentres una bifurcación, tómala.»
«Daría mi brazo izquierdo por ser ambidiestro.»
«La mitad de las mentiras que dicen de mí no son verdad.»
«Siempre voy a los entierros de los demás, porque de lo contrario ellos no vendrán al mío.»
«No compraré a mis hijos una enciclopedia. ¡Que caminen a la escuela como yo hice!»
«Es difícil hacer predicciones, especialmente acerca del futuro.»
«Si no sabemos hacia dónde vamos, terminaremos en cualquier otro lugar.»
«Uno puede observar muchas cosas con sólo mirar.»
«Usualmente duermo una siesta de dos horas. De 1 a 4.»
«Si la gente no quiere venir al estadio, nadie va a detenerla»
Para la misma frase también vale esta foto:
«¿Pensar? ¿Cómo demonios se supone que puedo pensar y batear al mismo tiempo?»
Y no he sido capaz de ilustrar dos de mis favoritas: «Ya nadie va a ese restaurante porque está siempre lleno» y «Hasta Napoleón tuvo su Watergate.»
Más frase de Yogi Berra aquí.