Fontcuberta al completo
La fotografía, aún, tienen un cierto aire de veracidad que no resiste un análisis no ya profundo sino siquiera somero. “Es verdad, mira la foto” es un mantra que se repite y que suena definitivo. Sin embargo, como los pacientes de House, como el arte, como toda invención, la fotografía también sabe mentir. Y mucho. Como dice Joan Fontcuberta, nada más mentiroso que el álbum de fotos familiar. Solo las sonrisas, las fiestas, las vacaciones. Desde luego, no es un reflejo fiel de la vida, que digamos.
Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955), es el único español que es a la vez Premio Nacional de Fotografía (1998) y de Ensayo (2011) [por La cámara de Pandora. Fotografía después de la fotografía, ] y es también el único de entre nosotros que ha obtenido el Hasselblad (2013) el, con perdón, Nobel de fotografía. Y es miembro honorario del Instituto Londinense de Patafísica, con sabor a Boris Vian. Ahí va una entrevista de Fontcuberta con Cayetana Guillén Cuervo en Atención obras.
Ahora tenemos la oportunidad de ver en Madrid una exposición retrospectiva, Imago, ergo sum en la que se muestran muchos de los proyectos en los que Fontcuberta ha trabajado en los últimos 30 años. Se trata de una exposición en tres sedes, dos de ellas con pequeñas vitrinas que sirven de aperitivo a la notable colección que está colocada en la Sala del Canal. Los aperitivos están en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y en el Antropológico, ambos en el corazón primero de cada museo, el Gabinete de curiosidades y en la sala Orígenes del Museo. En el MNCN se puede ver una pequeña parte del celebérrimo Fauna secreta, los archivos y fotografías del
profesor Ameinsenhaufen que yafueron dados a conocer en el mismo lugar en 1990, y del que se recuperan algunos ejemplares. Entre ellos está la célebre ostra que caza a garrotazos (Micostrium vulgaris) y el roedor con una culebra en el cola; sí, no es que la cola parezca una serpiente, es que tiene una serpiente de verdad por cola (Mydorifera colubercauda), ambos desafiando a Darwin.
En el Antropológico está la Sirena del Tormes, increíble ejemplar de Hyidrophitecus tormelensis descubierto por Jean Fontana en los años 50. Ver para creer, otro desafío a la evolución.
Por fin, en Canal, nos volvemos a encontrar con los viejos conocidos Hebarium, Sputnik, Securitas, Pin Zhuang, Milagros y Co., Deconstructing Osama y Trepat, es decir, el grueso de los proyectos de Fontcuberta. Con la ironía por bandera y la ciencia como telón de fondo, las caras nos resultan familiares, tanto del astronauta Ivan Istochnikov (¿te acuerdas, Iker Jiménez? Si no, aquí te lo recuerda Luis Alfonso Gámez ) como la del periodista infiltrado homónimo –también esta vez- del autor que se convierte en monje para denunciar la supuesta escuela de milagros de Karelia: levitación, ubicuidad y el milagro de Carroll Lewis, entre otros, han sido fotografiados con precisión.
Se trata, en fin, de una oportunidad fantástica de ver a Joan Fontcuberta en todo su esplendor. Si, de paso, se puede comprar el catálogo, los textos y las imágenes se vendrán con nosotros, lo que tampoco es paja. La única preocupación es evitar esa sonrisa idiota y la cara de estúpido encantado que se le queda a uno con cada idea que este tipo lleva a cabo. Háganse un regalo, visítenla.